Armas – Revista Militar

En Enfermería Militar se Inspira a Enfermos y a Compañeros

Entrevista con la Teniente Enfermera Margarita Martínez Rangel, jefa del Archivo Clínico de la Unidad de Especialidades Médicas

Las mujeres líderes del Ejército Mexicano contribuyen con la formación de personal altamente capacitado, mediante la identificación de sus fortalezas, además de encaminarlos a cursar la especialización que contribuya a crear excelentes equipos, con los que la institución logre los objetivos trazados por el Alto Mando.

“Tienes que sacar fuerza con la finalidad de poner en sintonía a toda esta gente, explotar las características de cada una y darles brillo. Al hacerlo, cuando llegas a un lugar de trabajo encuentras a personal que trabaja, que vibra de manera positiva a tu alrededor”, explicó la Teniente Enfermera Margarita Martínez Rangel, jefa del Archivo Clínico de la Unidad de Especialidades Médicas de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Relató que en el proceso de desarrollo profesional, el líder obtiene grandes satisfacciones y el subordinado grandes resultados:

“El nivel de exigencia del personal más antiguo es duro, pero con el tiempo te das cuenta que sin disciplina no se puede lograr nada, después te percatas de que tú también debes enseñar, pues se forma parte de un engrane, de una gran maquinaria, sin la cual todo esto no podría funcionar”.

Líderes convertidos en instructores

La jefa del Archivo Clínico estudió en la Escuela Militar de Enfermería. Al graduarse la comisionaron al Hospital Regional de San Luis Potosí, donde puso a prueba por primera vez sus conocimientos. Años más tarde fue comisionada a la Escuela Superior de Guerra, y a la Escuela Médico Militar como instructora, debido a sus dotes de liderazgo.

“En Puebla aprendí a ser más enfermera que nunca, vi a mis compañeras que tenían especialidades, entonces sacrifiqué mis sábados. Cursé la especialidad de Enfermera quirúrgica”.

Comentó que el Ejército es como un esposo abundante, te da todas las herramientas y el apoyo necesario para triunfar en la vida. En mi caso particular tomé todos los cursos y clases que consideré relevantes”.

Trabajo en equipo fortalece instituciones

La Teniente Martínez Rangel relató que durante su labor de enseñanza se ha dado cuenta que el trabajo en equipo es como una estructura hecha con lápices. “Si se rompe uno, no los puede dañar si están unidos”.

Durante los años de pandemia capacitamos a personal en cuidados médicos, en la sala de cuidados intensivos, no hubo clases previas. Uno de ellos se enamoró de la enfermería a tal grado que ya casi termina la licenciatura.

“Me gusta ayudar a crecer a la gente que está a mi lado, pues quiero retribuirle a la vida por ello”.

En su estancia, en la sala de Ortopedia conoció a una cadete de la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad (EMOS), a quien ayudó en sus prácticas y debido al éxito de su dinámica. Ella le pidió que le ayudara en la redacción de su tesis.

“Se graduó en la EMOS. Me alcanzó en jerarquía”. Mencionó que este tipo de experiencias como le llenan de orgullo, porque se dio cuenta del impacto que causas en la vida de otras personas. “Ser conciente de ello te hace ser más cuidadoso con tu trabajo”.

Mente, herramienta que fortalece a pacientes

A lo largo de su carrera, la Teniente Martínez Rangel ha brindado cuidados físicos a sus pacientes. Se ha preocupado por otorgarles herramientas que los ayuden a mejorar su calidad de vida.

“La enfermería es la mejor carrera del mundo, me ha tocado inspirar a personas amputadas. Les digo: ¿Por qué no aplicas a los juegos paralímpicos? ¡Los he visto participar en los juegos Paralímpicos!

En cirugía cardiovascular ayudé a crear un área de curaciones de pie diabético. En ese momento ví a mujeres mayores de 60 años llegar descuidadas, porque anteponían sus obligaciones a su propia salud. Comenzamos a darles pláticas de nutrición que contrarresta los efectos de su mala alimentación. “A la fecha, me encuentro a mis pacientes en la calle con un semblante diferente, casi desconocidos”.

Carrera militar empodera a mujeres

Aseguró que la mujer ha hecho un gran esfuerzo para conservar su feminidad, al tiempo que es aguerrida en un mundo de hombres. Lo han logrado cuidando su desempeño, poniendo límites a sus compañeros y dando resultados en su trabajo.

“Ser mujer o madre no está peleado con la carrera militar, incluso en algún tiempo me tomé una licencia de seis años para atender a mis hijas, periodo en el que di lo mejor de mí. Al terminar la licencia regresé a trabajar sin problema”.

A las mujeres con la inquietud de causar alta en las filas del Ejército Mexicano les dijo: “Entren al Ejército, te da todo, una carrera, una familia. La institución abre las puertas a la mujer en todos los planteles. A mis compañeras les recomiendo seguir preparándose, fijarse objetivos, una meta. Ustedes llegarán hasta donde estén dispuestas a esforzarse”, finalizó.